Se aproxima el gran evento
Al final de este trimestre tendrás a tu bebé en tus brazos. ¡Ya estás en la recta final! Para ahora posiblemente ya te habrás hecho a la idea de que vas a ser papá, pero a medida que el evento se aproxima puede ser que te surja cierta ansiedad, preocupación, o incluso miedo, por los ajustes que tendrás que hacer en tu vida ahora que tendrás una familia.
Esto les ocurre a muchos padres. Si tienes amigos con hijos, pregúntales cómo se sintieron en estos últimos meses y cuáles de sus miedos nunca se hicieron realidad (o cuáles sí). Te ayudará tener la opinión de otros hombres en las mismas circunstancias. Y al igual que durante los meses anteriores, intenta compartir con tu esposa tus sentimientos. Hablar es el mejor antídoto contra los malentendidos.
El cuerpo de tu esposa
Antes de que llegue la hora de llevar a tu esposa al hospital, su vientre tiene que seguir creciendo para acomodar al bebé y esto le puede provocar algunas molestias. Es común que se sienta muy cansada, que tenga los pies hinchados, que tenga dolor de espalda, o que esté incómoda por el tamaño de su vientre.
Intenta ser comprensivo si está de mal humor e imagina cómo te sentirías con una panza tan grande como la que ahora tiene tu pareja (de hecho hay algunas clases prenatales en las que los esposos llevan unos arneses colgados con el mismo peso que una mujer embarazada, para saber cómo se siente). Un masaje en sus piernas o en sus hombros por la noche, pasar la aspiradora o prepararle una cenita sorpresa, seguro que le hacen sentir mejor.
Aunque hasta ahora hayan tenido una vida sexual más o menos normal, en estos últimos meses tu pareja podría sentirse incómoda debido al tamaño de su vientre o a algunas molestias como los dolores en los ligamentos redondos (los que sujetan el útero) o incluso presión en el nervio ciático.
Las clases prenatales
Alrededor de estas fechas es un buen momento para asistir a clases prenatales con tu esposa. Si no tienes muy claro todavía el papel que quieres desempeñar durante el parto, las clases te ayudarán a saber qué es lo que puedes esperar ese día y qué se esperará de ti. Además, aprenderás cómo puedes ayudar a tu pareja en esos momentos.
Con respecto a la ayuda que le puedes ofrecer a tu esposa durante el parto, hay diferentes métodos para dar a luz y cada uno de ellos tiene un grado distinto de participación del papá. Esto es algo muy personal que debes hablar con tu pareja para saber con cuál de estas fórmulas se sentirán ustedes más cómodos. También es importante que hablen de cómo va a manejar el dolor, si se va a usar una anestesia epidural y otra serie de detalles. Un plan de nacimiento te dará la posibilidad de estar de acuerdo con tu compañera y de ayudar a que se cumplan sus deseos si ella no está en condiciones de abogar por ellos.
Tu papel durante el parto
Uno de los motivos por los que la llegada del bebé puede ponerte un poco nervioso es el hecho de que te sientas obligado a asistir al parto. Aunque tradicionalmente en la cultura hispana han sido otras mujeres las que atienden a la parturienta, desde que se da a luz en hospitales las cosas han cambiado y ahora se espera la activa participación del papá.
Sin embargo, es posible que no te sientas a gusto en este papel y que prefieras que sea tu suegra, tu mamá u otra mujer de la familia la que esté ayudando a tu esposa, aunque tú le ofrezcas apoyo de otra forma. Hay un estudio realizado sobre el comportamiento del papá latino durante el parto que indica que una forma de apoyo usual es estar a un lado de la cama, tomando la mano de su esposa y dándole ánimos. Si aún después de haber asistido a las clases prenatales no te sientes a gusto con la posibilidad de ayudar de otra manera, como por ejemplo dando masajes o respirando al mismo tiempo que tu esposa, no tienes por qué hacerlo. Aquí encontrarás más información sobre este tema.
Preparativos de última hora
¡Hombre precavido, también vale por dos! Ahora que faltan pocas semanas para que llegue tu bebé hay una serie de cosas que puedes hacer para facilitar el momento en el que tengas que llevar a tu esposa al hospital.
Papeles del seguro: Asegúrate de que todos los formularios del seguro para el ingreso de tu esposa en el hospital estén cumplimentados. Si es necesario pre-registrarse en el hospital, hazlo antes del día del parto.
Elige tu recorrido: Planea el recorrido que harás con tu auto el día del parto para que sea el más seguro y el más rápido y hazlo tú solo antes. Es buena idea mantener el depósito de gasolina lleno en las últimas semanas del embarazo y tener dinero listo por si tienes que pagar un aparcamiento.
Prepara una bolsa para ti: Además de la que llevará tu esposa, prepara una bolsa con algunas cosas de aseo, cambio para las máquinas que venden comida y bebida, una radio, algo para leer y una muda de ropa limpia, en caso de que tengas que estar allí más tiempo del esperado.
El asiento del bebé: ¡Muy importante! Deja instalado y listo el asiento del bebé en el auto. No te dejarán salir del hospital con tu recién nacido si no lo tienes instalado.
Arreglos en tu trabajo: Avisa en tu trabajo que vas a tener un bebé y que es posible que necesites salir corriendo para llevar a tu esposa al hospital. Deja todo preparado para que alguien pueda hacerse cargo de tus obligaciones por unos días, en caso de que sea necesario.
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