2ª entrega de fotos de Mami

Fotos realizadas el 24/04/08:



Uiii esta se ha colado, jajajaja vaya padrazo que estoy hecho!!!! jajajaj

Feria del Bebé 2008

El pasado domingo 20 de abril estuvimos en la feria que se hace en Cornella dedicada al mundo del bebé!

Impresionante la de gente que había y total por unas cuantas muestras que te dan, jajaja

La verdad es que esta bastante bien, ya que habían stands que te daban información interesante.

El año que viene espero poder también asistir pero esta vez con Marta!

Os dejo unas fotillos del salón.


Y este es el botín de la feria jajaja:

Vans para Marta guau!!!!


Lo que le faltaba a Marta!!!!!

Su tito Jalito le ha regalado unas peasos de Vans "OFF THE WALL", que ya solo le falta a la niña una tabla de Skate!!!!


Si es que esta niña con los titos que tiene me va a salir más fashion!!!!

Muchas gracias Jalito!!!!!! eres genial!!!

Marta ya tiene Minicuna!!!!!

Marta ya dispone de su camita para dormir cuando nazca, pero solo por una temporada porque luego tiene cama en el habitación del "Castillo" La camita de Marta o conocida comunmente por Mini Cuna a sido una gentileza de sus titos: Vero, Xavi, Mariona, Eli, Carolina y Miquel!!!

Os dejo un par de fotos para que veais la xula que es la minicuna de Marta!!!



Ya hemos superado las 1000 visitas!!!!

Muchas gracias a todos!!!!! ya hemos superado las 1000 visitas!!!!! y eso que todavía no ha nacido Marta!!!!
En especial quiero dar agradecimientos a los lectores (que gracias a ellos el contador a superado las 1000 visitas):
  • Tito Ponti
  • Tita Verito
  • Montse y Fran
  • Prima Vanesa
  • Prima Sonia
  • y todos vosotros que habeis entrado alguna vez a echar un vistazo ;)

Se cierra la encuesta!

Señores!! cierro hoy la encuesta "Cuando crees que nacera" ya que la primera posibilidad ya se acerca "Antes del día 28".

Que haya suerte para todos y a ver quien acierta.

Entramos en la zona de parto, semana 38!

Tu bebé ha engordado mucho. Probablemente pesa entre 6 y 7,5 libras (entre 2,7 y 3,4 kilos) y mide entre 19 y 20 pulgadas (entre 48 y 51 centímetros). Ya puede agarrar con sus manitas. ¡Ya verás qué emoción sientes cuando te agarre un dedo al poquito de nacer! Sus órganos están completamente desarrollados y en su lugar. Sus pulmones y su cerebro ya podrían funcionar si naciera ahora mismo, aunque continuarán madurando durante toda su infancia.
¿No sabés cuál será el color de sus ojos? Puede que cuando nazca todavía no lo sepas con seguridad. Si nace con los ojos marrones, probablemente permanecerán así. Pero si son de color gris o de color azul oscuro al nacer, es posible que se le queden grises o azules, o que se vuelvan verdes, de color miel o incluso marrones, para cuando cumpla los 9 meses. Esto es porque el iris del ojo (la parte del ojo que tiene color) puede acumular más pigmento después de que nazca, pero no se puede volver más claro o más azul. (Los ojos de color verde, miel o marrón, tienen más pigmento que los ojos grises o azules).

Uffff que estress de información!!!!

Bueno por hoy ya está de daros información.... intentaré ir colgando más info referente al embarazo.

Por ahora teneis bastante info para leer.

Lo único que me queda por deciros hoy es que mi Marta ya pesa 3 kg.!!!!!!!

Ciao!!!!!

¿Cómo funciona la epidural?

La epidural proporciona alivio constante en la parte inferior del cuerpo y a la vez permite que te mantengas completamente consciente. La medicación se administra a través de un catéter, un tubo muy delgado, flexible y hueco, que se inserta en el espacio epidural, que está justo afuera de la membrana que rodea la espina dorsal.
Para que se pueda insertar el catéter, has de ponerte de costado sobre la cama, en posición fetal, o sentarte en el borde mientras el anestesista o la comadrona te limpia la espalda, inyecta el área con anestesia e introduce la aguja con mucho cuidado en la parte baja de la espalda. (Puede parecer doloroso, pero, para la mayoría de las mujeres, no lo es.) Después pasa el catéter a través de la aguja, retira la aguja y sujeta el catéter con cinta, de modo que la medicina pueda administrarse por ahí a medida que se necesite. En este momento te puedes recostar sin que esto desacomode el catéter.
Primero se te administra una "dosis de prueba" de la medicación para asegurarse de que la epidural se haya colocado correctamente y, si no hay problemas, se te suministra la dosis completa. Una vez inyectada la epidural, se monitorea constantemente el ritmo cardiaco del bebé y se te controla la tensión arterial aproximadamente cada cinco minutos durante un rato para asegurarse de que no esté causando efectos adversos.
En general, la medicación administrada por la epidural es una combinación de anestesia local y narcótico. La anestesia local bloquea la sensaciones de dolor, tacto, movimiento y temperatura, y el narcótico calma el dolor sin afectar la capacidad de mover las piernas. Empleados de forma conjunta, proporcionan un buen alivio del dolor con menos pérdida de sensación en las piernas y con una dosis total menor que la que necesitarías si se empleara sólo uno de los dos medicamentos.

¿Cuáles son las ventajas de utilizar la epidural como calmante durante el parto?

• La epidural es un calmante muy efectivo que puede utilizarse durante todo el parto (aunque por regla general no te la pondrán hasta que ya lleves varios centímetros de dilatación).
•El anestesista o la comadrona puede controlar los efectos regulando el tipo, la cantidad y la intensidad de la medicación. Esto es importante porque a medida que progresa el parto y el bebé desciende por el canal del parto, la dosis que te administraron podría perder efecto, o de pronto, podrías sufrir dolor en otra área.
• Como el efecto de la medicación es local, estarás despierta y alerta durante el parto y el alumbramiento. Y, al no sentir dolor, podrás descansar si lo deseas (¡o incluso dormir!) mientras el cuello del útero se dilata. Como resultado, tal vez tengas más energía cuando llegue el momento de pujar.
• A diferencia de los narcóticos generales, sólo una pequeña cantidad de la medicación llega al bebé.
•Una vez que se coloca la epidural, se puede utilizar para darte anestesia en caso de que necesites una cesárea o si te van a ligar las trompas después del parto.

¿Cuáles son las desventajas?

• Tienes que permanecer en una posición incómoda entre 10 y 15 minutos mientras te colocan la epidural, y esperar otros cinco a 20 minutos hasta que el efecto sea completo. Sin embargo, esto es un inconveniente menor cuando el beneficio que se obtiene es horas sin dolor.
• Según el tipo y la cantidad de medicación que recibas, puedes perder un poco de sensación en las piernas y no ser capaz de ponerte de pie. En algunos casos, particularmente al comienzo del parto, se precisa muy poca anestesia para aliviar el dolor, de manera que podrás conservar la fuerza y la sensación habitual en las piernas y moverte sin dificultad. (Esto se denomina "epidural ambulante".) De todos modos, muchos médicos y hospitales no te permitirán levantarte de la cama después de la epidural, independientemente de si piensas que puedes caminar o no.
• La epidural requiere de una inyección intravenosa, control frecuente de la tensión arterial y monitoreo fetal constante.
• La epidural puede bajar el ritmo del parto, por lo que tal vez necesites Pitocina (un medicamento que estimula las contracciones) para recuperarlo.
• La epidural a menudo hace que el momento de pujar sea más largo. La pérdida de sensación en la parte inferior del cuerpo hace que el reflejo de pujar se debilite, y tal vez te resulte más difícil dar a luz. Quizás prefieras que te disminuyan la dosis en el momento de pujar de modo que puedas participar más activamente en el alumbramiento, pero el efecto de la medicación puede tardar algún tiempo en reducirse lo suficiente como para que sientas lo que estás haciendo, y no existen pruebas de que disminuir la dosis de epidural realmente acorte esta etapa del parto.
• La epidural aumenta la posibilidad de una extracción por ventosa obstétrica o del uso de fórceps, lo que a su vez incrementa el riesgo de importantes desgarros.
• En algunos casos, la epidural calma el dolor solamente en ciertas partes. Esto se puede deber a las diferencias anatómicas entre una mujer y otra o a que la medicación no llegue a todos los nervios de la columna vertebral al propagarse por el espacio epidural. El catéter también puede moverse ligeramente y, aunque haya funcionado bien al comienzo, terminar calmando el dolor sólo en algunas partes. (Si comienzas a experimentar dolor en ciertas zonas, pide que llamen al anestesista o a la comadrona para que te regule la dosis o reinserte el catéter.)
• Los medicamentos utilizados en la epidural pueden reducir momentáneamente la presión arterial, y así disminuir el riego sanguíneo hacia el bebé, lo que a su vez disminuye su propio ritmo cardiaco. (Esto se trata mediante administración de fluidos y, en algunos casos, con medicación.)
• Los narcóticos administrados a través de la epidural pueden causar picazón, particularmente en la cara. También pueden provocar náuseas, aunque esto es menos probable con la epidural que con una medicación general, y algunas mujeres sienten náuseas y vomitan durante el parto aun sin medicación para el dolor.
• La anestesia que se administra por medio de la epidural puede hacer más difícil que sientas cuándo tienes ganas de orinar. Además, si no puedes usar un orinal (que para mucha gente es más difícil que ir al baño) tal vez sea necesario que te coloquen un catéter para drenar la vejiga.
• La epidural aumenta el riesgo de que te suba la fiebre durante el parto. Nadie sabe a ciencia cierta la razón, pero una teoría dice que, al jadear y sudar menos porque no estás con dolor, a tu cuerpo le es más difícil disipar el calor generado por el parto. Esto no aumenta el riesgo de que tú o tu bebé contraigan una infección, pero como no se sabe claramente si la fiebre aparece a causa de la epidural o de una infección, tú y tu bebé podrían terminar recibiendo antibióticos innecesarios.
• La epidural se asocia con un mayor número de bebés que nacen en posición occipital posterior o "cara arriba" en el momento del parto. Las mujeres cuyos bebés "vienen de cara" tienen un trabajo de parto más largo, suelen necesitar Pitocina con mayor frecuencia y presentan un porcentaje de cesáreas significativamente más alto. (De todos modos, existe cierta controversia sobre si realmente es la epidural la que contribuye a que los bebés terminen en esta posición o si hay otros factores implicados.)
• En una de cada 100 mujeres, la epidural causa intensos dolores de cabeza que pueden durar días. (Puedes reducir el riesgo de dolor de cabeza manteniéndote lo más quieta posible cuando se te está colocando la aguja.)
• En muy raras ocasiones, la epidural puede afectar la respiración y en casos extremadamente raros puede causar infección o lesiones en los nervios.


¿Quién no puede recibir la epidural?

No todas las futuras mamás son buenas candidatas para este tipo de calmante. No te podrán dar una epidural si tu presión está más baja de lo normal (ya sea por pérdida de sangre u otros problemas), si tienes algún trastorno hemorrágico, si presentas una infección en la sangre o en la piel de la parte inferior de la espalda, donde te deben colocar la aguja, o si anteriormente has tenido una reacción alérgica a la anestesia local. Las mujeres que toman medicamentos anticoagulantes tampoco pueden

¿Sabías que...?

Por qué quiere verte el doctor cada semana

En el último mes de embarazo hay más posibilidades de desarrollar una enfermedad bastante seria que se llama preeclampsia. Ésta es la razón por la que tu doctor quiere verte ahora con más frecuencia. Tu médico comprobará la presión de tu sangre para asegurarse de que no es demasiado elevada, que no hay un exceso de proteína en tu orina, y que tus manos y tu cara no están excesivamente hinchadas, ya que estos son tres síntomas clave de preeclampsia. Tu doctor también querrá asegurarse que tu bebé está bien. La placenta se va deteriorando a medida que transcurre el embarazo y, generalmente, a las 42 semanas ya no alimenta a tu bebé con glucosa, ni elimina sus desechos correctamente. Si tu doctor piensa que hay algún riesgo para tu bebé, puede que recomiende inducir el parto.

Consejos para papá durante el tercer trimestre del embarazo

Se aproxima el gran evento

Al final de este trimestre tendrás a tu bebé en tus brazos. ¡Ya estás en la recta final! Para ahora posiblemente ya te habrás hecho a la idea de que vas a ser papá, pero a medida que el evento se aproxima puede ser que te surja cierta ansiedad, preocupación, o incluso miedo, por los ajustes que tendrás que hacer en tu vida ahora que tendrás una familia.
Esto les ocurre a muchos padres. Si tienes amigos con hijos, pregúntales cómo se sintieron en estos últimos meses y cuáles de sus
miedos nunca se hicieron realidad (o cuáles sí). Te ayudará tener la opinión de otros hombres en las mismas circunstancias. Y al igual que durante los meses anteriores, intenta compartir con tu esposa tus sentimientos. Hablar es el mejor antídoto contra los malentendidos.

El cuerpo de tu esposa

Antes de que llegue la hora de llevar a tu esposa al hospital, su vientre tiene que seguir creciendo para acomodar al bebé y esto le puede provocar algunas molestias. Es común que se sienta muy cansada, que tenga los pies hinchados, que tenga dolor de espalda, o que esté incómoda por el tamaño de su vientre.
Intenta ser comprensivo si está de mal humor e imagina cómo te sentirías con una panza tan grande como la que ahora tiene tu pareja (de hecho hay algunas clases prenatales en las que los esposos llevan unos arneses colgados con el mismo peso que una mujer embarazada, para saber cómo se siente). Un masaje en sus piernas o en sus hombros por la noche, pasar la aspiradora o prepararle una cenita sorpresa, seguro que le hacen sentir mejor.
Aunque hasta ahora hayan tenido una
vida sexual más o menos normal, en estos últimos meses tu pareja podría sentirse incómoda debido al tamaño de su vientre o a algunas molestias como los dolores en los ligamentos redondos (los que sujetan el útero) o incluso presión en el nervio ciático.

Las clases prenatales

Alrededor de estas fechas es un buen momento para asistir a clases prenatales con tu esposa. Si no tienes muy claro todavía el papel que quieres desempeñar durante el parto, las clases te ayudarán a saber qué es lo que puedes esperar ese día y qué se esperará de ti. Además, aprenderás cómo puedes ayudar a tu pareja en esos momentos.
Con respecto a la ayuda que le puedes ofrecer a tu esposa durante el parto, hay
diferentes métodos para dar a luz y cada uno de ellos tiene un grado distinto de participación del papá. Esto es algo muy personal que debes hablar con tu pareja para saber con cuál de estas fórmulas se sentirán ustedes más cómodos. También es importante que hablen de cómo va a manejar el dolor, si se va a usar una anestesia epidural y otra serie de detalles. Un plan de nacimiento te dará la posibilidad de estar de acuerdo con tu compañera y de ayudar a que se cumplan sus deseos si ella no está en condiciones de abogar por ellos.

Tu papel durante el parto

Uno de los motivos por los que la llegada del bebé puede ponerte un poco nervioso es el hecho de que te sientas obligado a asistir al parto. Aunque tradicionalmente en la cultura hispana han sido otras mujeres las que atienden a la parturienta, desde que se da a luz en hospitales las cosas han cambiado y ahora se espera la activa participación del papá.
Sin embargo, es posible que no te sientas a gusto en este papel y que prefieras que sea tu suegra, tu mamá u otra mujer de la familia la que esté ayudando a tu esposa, aunque tú le ofrezcas apoyo de otra forma. Hay un estudio realizado sobre el comportamiento del papá latino durante el parto que indica que una forma de apoyo usual es estar a un lado de la cama, tomando la mano de su esposa y dándole ánimos. Si aún después de haber asistido a las clases prenatales no te sientes a gusto con la posibilidad de ayudar de otra manera, como por ejemplo dando masajes o respirando al mismo tiempo que tu esposa, no tienes por qué hacerlo.
Aquí encontrarás más información sobre este tema.

Preparativos de última hora

¡Hombre precavido, también vale por dos! Ahora que faltan pocas semanas para que llegue tu bebé hay una serie de cosas que puedes hacer para facilitar el momento en el que tengas que llevar a tu esposa al hospital.
Papeles del seguro: Asegúrate de que todos los formularios del seguro para el ingreso de tu esposa en el hospital estén cumplimentados. Si es necesario pre-registrarse en el hospital, hazlo antes del día del parto.
Elige tu recorrido: Planea el recorrido que harás con tu auto el día del parto para que sea el más seguro y el más rápido y hazlo tú solo antes. Es buena idea mantener el depósito de gasolina lleno en las últimas semanas del embarazo y tener dinero listo por si tienes que pagar un aparcamiento.
Prepara una bolsa para ti: Además de la que llevará tu esposa, prepara una bolsa con algunas cosas de aseo, cambio para las máquinas que venden comida y bebida, una radio, algo para leer y una muda de ropa limpia, en caso de que tengas que estar allí más tiempo del esperado.
El asiento del bebé: ¡Muy importante! Deja instalado y listo el asiento del bebé en el auto. No te dejarán salir del hospital con tu recién nacido si no lo tienes instalado.
Arreglos en tu trabajo: Avisa en tu trabajo que vas a tener un bebé y que es posible que necesites salir corriendo para llevar a tu esposa al hospital. Deja todo preparado para que alguien pueda hacerse cargo de tus obligaciones por unos días, en caso de que sea necesario.

La larga espera: qué hacer para no desesperarse

¿Estás ya más que cansada de ese enorme vientre y de los dolores de espalda? ¿Te agota caminar como un pato o tener que ir al cuarto de baño cada hora? ¡Ánimo! Puedes distraerte con información de calidad que hará que estos pocos días que te quedan antes del parto sean mucho más llevaderos:

-Los ejercicios para la base de la pelvis:

¿Qué son los Kegel?

Los Kegel son ejercicios que puedes hacer para fortalecer los músculos del suelo pélvico, es decir, los músculos que sostienen la uretra, la vejiga, el útero y el recto. Los ejercicios llevan ese nombre por Arnold Kegel, un ginecólogo que los recomendó allá por la década de 1940 para ayudar a las mujeres a luchar contra la incontinencia urinaria, o la disminución del control de la vejiga, que puede ocurrir después del parto.
Si todavía no has empezado a practicar los ejercicios de Kegel, comienza a hacerlo ahora y haz de ellos un hábito para toda la vida. El fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico ayuda a prevenir la incontinencia urinaria de esfuerzo, un problema que afecta hasta al 70 por ciento de las mujeres en algún momento durante o después del embarazo. Incluso hay evidencias que sugieren que tener los músculos del suelo pélvico fuertes puede ayudar a acortar la etapa de pujos en el trabajo de parto.
Los ejercicios de Kegel también mejoran la circulación de las áreas rectal y vaginal, ayudando a mantener las
hemorroides acorraladas y acelerando la cicatrización después de una episiotomía o un desgarro durante el parto. Finalmente, continuar practicando los ejercicios de Kegel regularmente después de dar a luz no sólo ayuda a mantener el control de la vejiga, sino que también mejora el tono muscular en la vagina, haciendo que se pueda disfrutar más el sexo de posparto.

¿Cómo los hago?

Imagina que estás evitando eliminar gas e intentando detener el flujo de orina al mismo tiempo. La sensación es de "apretar y levantar": cerrar y detener los pasajes delantero y trasero. (Consejo: Inserta un dedo limpio en tu vagina antes de hacer un Kegel. Si sientes presión alrededor de tu dedo, vas por buen camino. O intenta hacer un Kegel cuando hagas el amor y pregúntale a tu pareja si puede sentirlo. Si lo haces correctamente, él podría sentir que "abrazas" su pene.)
Asegúrate de estar apretando y levantando sin contraer la panza, apretar las piernas, contraer las nalgas o retener la respiración. En otras palabras, sólo los músculos del suelo pélvico deberían estar trabajando. Aunque es posible que al principio tengas problemas al utilizar estos músculos en forma aislada, resulta más fácil con la práctica. Puede ayudarte que coloques una mano en tu panza al hacer los ejercicios de Kegel para asegurarte de que esté relajada.
Mantén cada Kegel durante ocho a diez segundos antes de terminarlo, y relájate durante algunos segundos luego de realizar cada uno. Si estás sufriendo de incontinencia urinaria, intenta realizar un Kegel mientras estornudas o toses. Es posible que descubras que eso evita que gotees.

¿Con qué frecuencia debería hacerlos?

Comienza con algunos ejercicios de Kegel en un momento durante el día. A medida que sientas que tus músculos comienzan a fortalecerse, aumenta gradualmente tanto la cantidad de ejercicios de Kegel que hagas por día como el periodo de tiempo en que mantienes cada contracción. Hazlos en series de diez e intenta hacer tres o cuatro series aproximadamente tres veces por día.
Haz que los ejercicios de Kegel formen parte de tu rutina diaria: Por ejemplo, puedes hacer una serie cuando te levantas a la mañana, mientras miras televisión, o antes de ir a la cama. Pero realmente no importa cuándo o dónde los hagas, siempre y cuando los hagas con regularidad.

¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?

Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas esporádicas que comienzan alrededor de la sexta semana del embarazo, aunque tú no podrás sentirlas tan temprano. Probablemente no las notarás hasta después de la mitad del embarazo, si es que de hecho te das cuenta de que las tienes (algunas mujeres no se dan cuenta). Reciben su nombre de un médico inglés, John Braxton Hicks, quien las describió por primera vez en 1872.
A medida que avanza el embarazo, las contracciones de Braxton Hicks tienden a aparecer más seguidas, pero hasta que no estás en las últimas semanas, suelen ser poco frecuentes, irregulares y generalmente sin dolor. Sin embargo, a veces es difícil distinguir las contracciones de Braxton Hicks de los primeros signos de un parto prematuro.
Para mayor seguridad no te diagnostiques tú misma. Si todavía no estás en la semana 37 y tienes cuatro o más contracciones en una hora, o cualquier otro signo de parto prematuro, llama a tu médico o comadrona inmediatamente.
Cuando falten un par de semanas para la fecha de parto, estas contracciones pueden volverse más intensas y frecuentes y causarte algunas molestias. A diferencia de las primeras contracciones de Braxton Hicks indoloras y esporádicas, que no producen ningún cambio notorio en el cuello del útero, estas contracciones pueden hacerlo "madurar": ablandarlo y afinarlo gradualmente y hasta quizás comenzar a provocar algo de dilatación. Este periodo se denomina "preparto".


¿Cómo puedo diferenciar las contracciones de Braxton Hicks de las verdaderas contracciones de parto?

En las semanas o días previos al parto, las contracciones de Braxton Hicks pueden volverse intermitentemente rítmicas, bastante frecuentes e incluso dolorosas, haciéndote creer que ya estás de parto. Pero a diferencia del verdadero parto, durante lo que se conoce como "falso parto", las contracciones no aumentan de manera constante su duración, intensidad ni tampoco su frecuencia.


¿Qué puedo hacer si las contracciones de Braxton Hicks me producen demasiadas molestias?

Si estás a pocas semanas de la fecha de parto, prueba lo siguiente:
• Cambia tu actividad o posición. Algunas veces caminar te aliviará mientras que otras será descansar lo que disminuirá las contracciones. (Por el contrario, las contracciones del verdadero parto continuarán y aumentarán, independientemente de lo que hagas.)
• Date un baño caliente para relajarte.
• Toma un par de vasos de agua, ya que estas contracciones a veces pueden producirse por deshidratación.
• Realiza ejercicios de relajación o practica una respiración lenta y profunda. Esto no eliminará las contracciones de Braxton Hicks, pero te ayudará a aliviar las molestias. (Aprovecha esta oportunidad para practicar algunas de las técnicas de control del dolor que aprendiste en tus
clases de preparación para el parto.)


¿Cuándo debo llamar a mi médico o comadrona?

Llama a tu médico o comadrona de inmediato si todavía no estás en la semana 37 y tus contracciones se vuelven más frecuentes, rítmicas o dolorosas o en caso de que tengas alguno de estos posibles signos de parto prematuro:
• Dolores abdominales o similares a los menstruales, o más de cuatro contracciones en una hora (aunque sean indoloras).
• Pérdidas de sangre o hemorragia vaginal.
• Aumento en el flujo vaginal o cambio en el tipo de flujo, por ejemplo, si se vuelve acuoso, mucoso o sanguinolento (aunque sea sólo de color rosado o con un tinte de sangre).
• Aumento de presión en la pelvis (una sensación de que el bebé está empujando hacia abajo).
• Dolor en la parte baja de la espalda, especialmente si no lo has sentido con anterioridad.
Si ya has pasado la semana 37, no es necesario que llames al médico o comadrona hasta que las contracciones tengan una duración de 60 segundos con una frecuencia de cinco minutos entre sí, a menos que te hayan indicado lo contrario.

Contracciones tempranas

Esta semana quizás te sientas bastante incómoda y no puedas dormir bien por la noche. Según las investigaciones realizadas, durante el tercer trimestre es cuando peor se duerme.

En esta etapa también puedes sentir muchas más contracciones de Braxton Hicks y, además, éstas pueden durar más o ser más incómodas. Algunas veces, cuando comienzan a venir muy seguidas, podrías creer que el parto ya ha empezado. Quizás también sientas que tienes más flujo vaginal que antes. Si ves que tiene huellas de sangre o es rosado y mucoso puede que estés expulsando el tapón mucoso que sella el útero, y esto significa que ¡probablemente el parto esté muy cerca! Si tienes algún otro tipo de pérdidas o una hemorragia vaginal, llama a tu doctor inmediatamente.

Cómo tener una buena noche de descanso

¿No encuentras la manera de dormir bien? Prueba estos consejos:

- Colócate una almohada entre las piernas y otra detrás de la espalda.

- Intenta dormir semirecostada, con varias almohadas bajo la cabeza o bien en una silla reclinable.

- Reduce los líquidos que tomas por la tarde, si levantarte tantas veces para ir al cuarto de baño no te deja descansar.

- Duerme con un brasier (sostén) de maternidad para tener un apoyo extra en los pechos, vientre y espalda.

- Si estar recostada sobre un lado pone mucha presión en las caderas, piensa en comprar un colchoncito delgado de espuma con forma de caja de huevos. Este colchoncito se sitúa encima del colchón, forrado con una sábana ajustable, y proporciona más comodidad y circulación de aire. Puedes encontrarlo en diversos tamaños.

Bienvenida semana 37!!!

¡Felicitaciones! Tu embarazo se considera ahora a término, o llegado a su fin. Eso significa que el bebé está completamente desarrollado y listo para poder vivir sin ayuda fuera de tu vientre. Probablemente pesa ahora más de 6 libras (unos 3 kilos) y mide entre 19 y 20 imagepulgadas (48 y 51 centímetros), desde la cabeza hasta los talones. Si tienes síntomas de preeclampsia, quizás tu doctor te recomiende inducir el parto esta semana. Muchos bebés tienen la cabecita toda recubierta de cabello en el momento de nacer. ¡Algunos de ellos lucen una auténtica melenita de hasta 1,5 pulgadas de largo (casi 4 cm)! No te sorprendas si el color del  cabello de tu bebé no es el mismo que el tuyo. Las parejas que tienen el cabello oscuro a veces se quedan boquiabiertas al ver que su bebé nace rubito (güero) o pelirrojo, y las parejas de cabello claro también pueden llevarse la sorpresa de que su recién nacido tenga el cabello negro como el azabache. Claro que también hay bebés que nacen sin cabello o con un vellito parecido al del durazno

Ufff como ha cambiando la mami!!!!!

Primera foto realizada el 28/10/2007, es un embarazo o una buena comilona!!!


Segunda foto realizada el 26/12/2007, ya empezaba a notarse martita!!!

Foto realizada el 01/03/2008; dios mío!!! Marta se hace notar


Y proximamente....... en otra entrada os lo cuento!

Moda primavera-verano 2008 by Marta

A continuación os presentamos parte de la colección primavera-verano 2008 de una famosa firma y la cual sera presentada en las pasarelas por la Top Model Marta!!!!!








Qué se siente cuando el bebé se encaja

Ahora que el bebé continúa creciendo y presionando tus órganos internos, podrías sentir que ya no tienes tanta hambre como tenías hace unas semanas. En este periodo te resultará más fácil digerir comidas pequeñas y frecuentes. Si el bebé empieza a encajarse en la pelvis, puede que tengas menos acidez (agruras) y menos sensación de ahogo. Este descenso del bebé en la pelvis se llama encajamiento y lo más común es que ocurra antes del parto, si éste es tu primer bebé. El encajamiento puede incrementar la presión en la parte baja del vientre y hacer que caminar te resulte incómodo. Algunas mujeres dicen que sienten como si llevaran una bola de jugar a los bolos entre las piernas, o como si el bebé se fuera a salir (no te preocupes, ¡no se va a caer!).

¿Estás despistada? Olvidarte de las cosas es normal durante el último trimestre. Puedes sentirte abrumada o simplemente distraída por los grandes cambios que está a punto de experimentar tu vida, además de cansada, si no puedes dormir bien por las noches.También es posible que sientas que las contracciones de Braxton Hicks son ahora un poco más frecuentes. Éste es un buen momento para revisar con tu médico exactamente cómo y a dónde lo tienes que llamar, cuando creas que tu parto ha empezado. Por regla general, debes llamarlo si tienes contracciones regulares cada cinco minutos, durante una hora. Si tienes señales de parto esta semana, llámalo de inmediato, porque el bebé se considera prematuro hasta la semana 37. También debes llamarlo enseguida si rompes aguas (rompes la fuente o bolsa), si piensas que te está goteando un poco de líquido amniótico, si notas que el bebé ya no está tan activo o si tienes hemorragia vaginal, fiebre, dolores de cabeza muy fuertes, dolor abdominal o cambios en la visión.

Toc toc!!! quien es? soy la semana 36!!!!!


Tu bebé sigue aumentando de peso! Cada día pesa una onza más (unos 28 gramos y pico). Ahora pesa casi 6 libras (alrededor de 2,7 kilos) y mide un poco menos de 19 pulgadas (unos 47,5 centímetros). Está perdiendo poco a poco el vellito que lo cubría durante las semanas anteriores, así como la sustancia cremosa (vernix caseosa) que ha recubierto su piel durante todo el tiempo que ha estado flotando en el líquido amniótico. Junto con el líquido amniótico que traga, el bebé también traga la vernix caseosa y el vello que pierde, además de otras secreciones. Toda esa mezcla, que tiene un color negro o verde muy oscuro y se llama meconio, formará su primera evacuación. Por eso, ¡no te asustes cuando le cambies los primeros pañales y los encuentres todos negros! Al final de esta semana, el bebé habrá llegado a término. Los bebés que nacen antes de las 37 semanas se consideran prematuros y los que nacen entre las 37 y las 42 semanas, a término. Lo más probable es que esté ya situado en posición para nacer, con la cabecita hacia abajo. Si para la semana que viene no se ha puesto en posición, es posible que tu doctor sugiera una 'versión cefálica exterior,' que es una forma de decir en lenguaje médico, que el doctor tratará de girar a tu bebé para que se ponga en la posición ideal para el nacimiento, empujándolo con una mano desde la parte exterior de tu vientre.


El Castillo de la Princesa!!!!

Algunas fotillos de la habitación de Marta, bueno mejor dicho del castillo de la princesa!!!!







Se empieza a acabar el tiempo, semana 35!!

Tu bebito se está poniendo grande! Ya pesa un poco más de 5 libras (unos 2,3 kilos, como un paquete grande de azúcar) y mide más de 18 pulgadas (más de 46 centímetros) desde la cabeza hasta los talones. Todavía sigue todo acurrucadito dentro de ti y está ya un poco apretado en el útero. Ya no flota como antes y no da los saltos que daba. Pero el que tenga menos espacio no significa que se mueva menos: tu bebé debe seguir dando pataditas con la misma frecuencia que lo hacía antes. Si notas que se mueve menos, debes llamar a tu doctor. Sus riñones están ahora completamente desarrollados y el hígado también está comenzando a funcionar. La mayoría de su desarrollo físico básico está ya completo. En las próximas semanas se dedicará a aumentar de peso.

En la semana 34, ya mismo esta aqui!!

Tu bebito pesa esta semana alrededor de 4,75 libras (un poco más de 2 kilos) y ya mide unas 18 pulgadas (unos 46 centímetros) desde la cabeza hasta los talones. El sistema nervioso sigue madurando y tiene los pulmones ya desarrollados. Es una gran noticia, en caso de que decida que quiere nacer antes de tiempo. Si has estado nerviosa pensando en que quizás tengas un parto prematuro, puedes relajarte porque el 99 por ciento de los bebés que nacen a esta edad, sobreviven, y además la mayoría no tienen problemas por haber sido prematuros.

Semana 33!!!!

Esta semana tu bebé pesa un poquito más de 4 libras (casi 2 kilos) y mide 17,2 pulgadas (43,6 centímetros) desde la cabecita hasta los talones. Gracias al peso que ha subido en las últimas semanas, está perdiendo ese aspecto arrugadito que tenía hasta ahora. La mayoría de los huesos se están endureciendo, aunque los de la cabecita todavía están muy blandos; de hecho, son huesos separados que tienen espacios entre ellos. Esta flexibilidad en los huesos de la cabecita permite que se compriman para pasar por el canal vaginal. La presión es a veces tan intensa durante el nacimiento, que algunos bebés nacen con la cabeza en forma de cono. Pero no te preocupes porque esto es totalmente normal y no les hace ningún daño. Además es temporal, porque en poco tiempo tienen un aspecto normal. A pesar de esto, los huesos de la cabeza no estarán completamente unidos hasta que el bebé tenga entre 9 y 18 meses.